Si bien es sabido que plantas y animales no hablan
[porque efectivamente les faltan palabras],
[porque efectivamente les faltan palabras],
poco difundido es que de manera clara expresan lo que sienten.
El caballo de Turín, 2011 (una parte).
Béla Tarr.
Béla Tarr.
Quién sabe qué terminó de desatar la locura en Nietzsche*, acá de Tarr entiendo una propuesta poética: ocuparse de aspectos verdaderamente profundos y complejos del hombre durante toda la vida y vivenciar luego de tantos años de estudios una tan sencilla y brutal inhumanidad de una persona contra un caballo evidencia lo inútil y banal que pudo haber sido el enfoque de ese descomunal esfuerzo investigativo.
* (ya sabemos de su sífilis y su meningioma)
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